¿Rara yo? No, por Dios.............

Cada vez soy menos aficionada a esto de los memes, lo reconozco. No hacen más que mostrar parte de mi desastrosa personalidad. Me encanta leer los vuestros, pero no hacer los míos. Pero bueno supongo que este es el precio que hay que pagar....Una se esfuerza en parecer una cosa , y cuando parece que lo esta consiguiendo, ala, te toca hacer un meme. El caso es que podría no hacerlo, cierto, pero cuando me nomina una niña tan encantadora como Martinica, yo no sé decirle que no. Además llevo encerrada desde el miércoles intentado sacar la colección de tocados adelante, así que no me va a venir mal un respiro.... Este encima es lo peor para mi reputación, si, mucho peor que el del bolso, y eso que ahí, si que se vislumbró parte de mi caótica existencia, pero es que ahora me toca hablar de rarezas. A mi, al perro verde de Bilbao.... pues venga ahí vamos.

La primera: Tengo una relación pseudo-extraña con los objetos. Si, lo reconozco, supera al mayor de los fetichismos. Guardo y venero todo. Pero todo , todo, hasta lo mas extraño y simple....desde el molde de mis piezas dentales antes de los brackets, hasta la entrada al concierto de los Hombres G de hace unos 22 añitos. Desde revistas de moda (compro todas y no tiro ninguna desde hace muchos años, me encanta releerlas tiempo después y ver como cambian las cosas), hasta aquel gorro tan horroroso que pusieron a mis hijas al nacer (y yo que baje al paritorio con los mejores conjuntos de perlé rosa hechos a manos, sus patuquitos, su ranas, llevé hasta los pendientes!!!!!!!!, y me las pusieron un gorro de algodon amarillo!!!!!). Era algo infumable, pero yo los guardo, con la pinza del ombligo y con sus mechones de pelo. Pero si hasta guardo la pulsera que me plantaron con el numero de la hab. 432!!!!!!!!!! Si, desde los objetos mas extraños, hasta otros que han sido importantes en mi vida, como el reloj de mi abuelo, que mi padre me permitió quedarme. Lo ví tantas y tantas veces en su muñeca que ahora cuando lo miro de vez en cuando puedo ver perfectamente aquellas manos tan maravillosas, grandes y largas. No, nunca he vuelto a ver unas manos como aquellas..... Me cuesta desprenderme de los objetos, sobre todo cuando por la razón que sea me gustan o son importantes para mí, y solo lo hago si pienso que van estar en un lugar mejor, y así todo me cuesta. Por Dios, ni que tuvieran vida!!!!! pero es que no lo puedo evitar.

La segunda rareza de la niña: Me tengo que santiguar cuando entro a un avión. Si, esto parece normal, mucha gente lo hace, pero yo solo lo puedo hacer en el momento en el que mi pie izquierdo pisa la nave. No tiene porque ser una vez, pueden ser varias, pero siempre un número impar. Si esto no se cumple soy capaz de quedarme en tierra. Esto puede ser un problema, si, sobre todo, por que en ese momento tienes siempre a la azafata enfrente, y las caras suelen ser un poema. Hubo una época bastante larga que cogía como mínimo 2 aviones a la semana (solían ser más), así que si me santigüé mas que el Papa...lo mejor es que la azafata en cuestión piensa lo único razonable que hay, "Esta pobre esta muerta de miedo" y nada más lejos de la verdad, yo adoro volar, me parece el gran invento.....eso es lo raro de esta historia.

La tercera: No soporto que me toquen los pies (ni en el sentido literal, ni en ningún sentido...), ni siquiera que me los miren cuando están desclazos. Si alguien intenta tocarlos, inconscientemente mi rodilla se carga de una fuerza sobrenatural y mi pie se dispara para dar una patada.... Si mi cerebro capta que alguien se queda mirándolos, estos se empiezan a mover de una forma rápida y compulsiva. Si, como si de un baile se tratara. Lo curioso es que me gasto una pasta en pintarme las uñas con mi Rouge noir nº18 de Chanel.... , aunque este año he descubierto un negro azulado de la misma casa , con muy buena pinta, pero no, no lo veréis.....
Durante muchos años me pasó con mi nariz, tampoco esta es Santo de mi devoción, y no soportaba que ni siquiera me la rozaran. Gracias a Dios mi existencia ahora es más sencilla, lo de la nariz lo tengo superado.... , pero me dió muchos problemas. Se produce una situación harto incomoda cuando recién superada la adolescencia tu primer novio te intenta besar y tu con cara de no muy buenos amigos paras ese ansiado y deseado momento y le dices, eso si muy educadamente "¿te importaria no tocarme la nariz, por favor?..." Creo que a partir de ahi, fue cuando me empecé a plantear que esta mania me traía más de un problema, asi que le dejé que me tocara la nariz, porque si, fueron 2 años en los que me la tocó en sucesivas ocasiones.... Ahora que lo pienso, menos mal que no le dió por hacer lo mismo con mis pies!!!!!!!!!!!!!!!!!

La cuarta: Tiene un nombre, curiosidad. Si, Lu es curiosa hasta la medula, que no entrometida, eh!!!!!, esto lo ultimo. Pero curiosa como la que más.... no lo puedo evitar. Como algo despierte mi interés, no pararé hasta encontrarlo. Mi gran filón fue en el 97, cuando por razones laborales descubrí Internet. Dios que reino, que paraíso, para mi fue lo más y desde entonces nos hemos hecho inseparables amigos. Me puedo pasar horas buscando y buscando .....eso si, siempre que me interese, siempre que haya despertado esa lucecita en mi. De pequeña, y a escondidas me podía pasar horas revolviendo en el secreter de mi madre. Ufff, como me gustaba, con sus cajoncitos, sus innumerables recovecos...... No tengo ni que decir que esto es una lata, si, porque muchas veces te encuentras lo que no quieres....

La quinta y última: Compulsiva e impulsiva. Sí, las dos cosas, no lo puedo remediar. Funciono por impulsos...para eso soy muy pasional y no se funcionar de otra forma, ...y si, eso es un problema. También soy muy compulsiva con lo que me gusta. Si abro una tableta de chocolate, la termino de un tirón, sea del tamaño que sea, siempre que sea con leche, claro; cuando fumaba nunca baje de los dos paquetes diarios, cuando descubro una canción, grupo ... puedo escucharlo hasta la saciedad; cuando me compro una ropa que me fascina, me la pondré el 70 % de las veces.... y no hablemos de los bolsos y zapatos,... cuando veo alguno que me vuelve loca, no paro hasta comprarlo... y generalmente es en ese mismo instante. Y lo peor, es cuando mi cabeza diseña una ropa, y me convenzo que existe y me recorro todo Bilbao en su búsqueda.....

En fin, menos mal que solo eran 5, hay muchas más..., pero yo me atengo a las reglas..... Me queda el consuelo que a partir de ahora os sigan gustando mis Lulailas, tranquilas, ellas no son tan raras como yo....o si?