Mi Casilda no pudo encontrar lugar mejor....

No sé ni como empezar este post, pues todavía estoy , chiflada, alucinada, abrumada, sorprendida, emocionada... no tengo palabras, solo sé que llevo un buen rato mirando la pantalla con cara de boba y veo a mi Casilda que me dice “Ay, Lu estoy en el mejor lugar del mundo, y sí, Cocó me cuida más que bien.........”. Quizás debería dejar que se asiente mi emoción, y esperar a mañana para escribir esto, pero no, prefiero que fluya, que salga lo que tenga que salir.

Muchos de vosotros ya sabeís que en mis citas diarias esta el blog de Cocó. Desde que lo descubrí, me enganché a él, como Lulaila a solapa, por muchísimas razones. Por su calidad, por su contenido, por su forma de tratar los temas, por su clase y por su estilo, por su originalidad y por su sencillez...

Hace poco tuve la suerte de conocer a su creadora, y sí, hace honor a su blog y a todo lo que le caracteriza, pues tiene a su alrededor ese aura de estilo y de clase tan difícil de encontrar.... algo casi mágico. Cuando la conocí parecia que ya llevabamos horas, dias, meses hablando, pero es que Cocó, es así, mágica, divertida, amena, fantástica diría yo. Ay cielo, y como nos pudimos reír......

Hoy cuando he ido a cumplir con mi cita diaria casi me caigo sobre mis posaderas... Al principio ni la he visto, solo me he fijado en ese "robe noir" tan maravilloso que ha colgado (siempre me han maravillado los vestidos negros...), y de repente, y casualmente al lado de un post de mi prenda fetiche, se me ha ido el ojo y la he visto. Y es que nada más y nada menos que en su Sección Semanal ahí estaba mi Casilda, orgullosa de estar donde está, con su lazo de cuadros y sus dormilonas de perlas, y bajo ella la descripción mas bella que jamás han hecho a mi trabajo. Creo que esto último es lo que me ha terminado de emocionar.

No tengo palabras y no puedo decir nada más

Esto es para tí, mi querida Cocó, por ser simplemente única y por haberme dado el gran placer de conocerte. Querida, abre el champagne francés síl vous plâit, y brindemos y bebamos por el futuro de una gran amistad.