Cuando le confié a ella el posado de los tocados para el reportaje en Bilbao, no dudo en decirme que si. Ella es así, creo que pocas veces me ha dicho que no a algo, así que lo tenía fácil.
Historia de un sueño
Capitulo IV: Tu cara me suena, Lulaila
Bilbao, 17 de abril 2008
Le expliqué porque le quería a ella. Aunque es cierto que me hacia mucho ilusión la razón principal no era esa. Necesitaba alguien que se pareciera a la modelo de Sevilla, no tenían que ser iguales pero si el mismo aire, pero a la vez representar a dos generaciones diferentes, a dos mujeres muy distintas aunque aparentemente se parezcan mucho. Ella cumplía muchos requisitos, unas facciones casi perfectas, unos ojos que lo dicen todo, su parecido a la modelo Sevillana y sobre todo un corte de cara ideal para lucir cualquier tipo de tocado. Teniendo en cuenta que tenia que ponerse casi 30 modelos, necesitaba alguien que al igual que en Sevilla le quedaran bien todos. Y yo la tenía tan cerca!
Como os dije ella accedió, no puso inconvenientes. Me dijo que estaba encantada de poner su granito de arena en este proyecto y desde el principio se involucró como la que más. No se conformó con posar y punto. Ella nunca hace nada a medias, digamos que siempre “remata la faena” y aquí no podía ser menos. Se rompió los sesos pensando en escenarios, de hecho aportó mas de la mitad de los que salieron en la sesión, se empapó revistas para estudiar expresiones, gestos....pensó en el maquillaje, en la peluquería..... se involucró en todo, y lo vivío más que nadie, pero a la vez se puso en nuestras manos...
Durante los días previos me confesó que estaba nerviosa, que las fotos de Sevilla la habían puesto así, que no sabía como lo haría...... Yo la intenté tranquilizar, estaba convencida que mi elección era acertada, que lo iba a hacer bien. Lo que no podía imaginar es que nos iba a dejar con la boca abierta a todos.
Llegó el día, primero la transformamos al igual que a Coco en una Lulaila. Estaba perfecta con su caracterización de muñeca, sus rasgos embellecieron aun más. Es difícil de imaginar por lo que tuvo que pasar para tal fin pero nunca desapareció su sonrisa. Si , su sonrisa, este era nuestro gran reto. Si Cocó era pura alegría, ella tenia que representar seriedad. La teníamos que convertir en una Lulaila altiva, orgullosa, elegante,arrogante, por encima del bien y del mal, y con grandes dosis de estupidez. Parece fácil, pero cuando le pides eso a alguien que sonríe con toda su cara, con sus ojos y con su expresión, que se pasa el día riendo y sonriendo y que contagia a los demás con su simpatía, no es tan fácil como parece.
Pero lo hizo, en el primer clic de la cámara de Fernando ya se había convertido en la diva exageradamente arrogante que necesitaba, que quería y que ella había entendido a la perfección. Miraba a la cámara con desdén, con ese aire altivo que yo le pedía. Yo no me lo podía ni creer. "Me la han cambiado", pensé, sorprendida por su transformación, y ella de vez en cuando me decía, "Lu por Dios cuando vean el catalogo se van a pensar que en realidad soy las más estúpida del planeta". No, pensaba yo, eso es imposible. Y entre foto y foto no dejaba de reír y sonreír, volvía a ser ella misma, hasta que de nuevo posaba sus negros ojos en el objetivo y se volvía a transformar. No me equivoqué cuando pensé que era la elección perfecta, y sino juzgarlo vosotros mismos.
¿Y tú todavía me preguntas porque te elegí a ti? Mira las fotos y lo sabrás, solo hay una razón. Porquemelomerezco, muñeca
Mil gracias y mil besos por formar parte de mi sueño. Gracias por tu ilusión y por tu profesionalidad, por tu dedicación y tu entrega´. Es un grandísimo honor saber que es tan mío como tuyo .
Quiero dar las gracias a Santiago Diaz, propietario del emblemático restaurante Perro Chico por dejarnos entrar en él, reflejo de su innata elegancia y hospitalidad, gracias a su equipo por acogernos con la amabilidad que les caracteriza en especial a Borja Garcia por prestarse a una de mis locas ideas ; a Irache y Olatz , diseñadoras de Trakabarraka, por su generosidad, simpatía y amabilidad al permitirnos utilizar su mágico espacio inundado de simpatía y color y por cedernos parte de su colección verano 08 e invierno 09 para ambas sesiones. Gracias también a Yolanda Aberasturi y a todo su equipo, en especial a Maite y a Valerie, por convertirla en la mejor de las Lulailas con la profesionalidad y amabilidad que siempre les caracteriza.
Próximos Capítulos: un desfile benéfico, un "como se hizo"..., una nueva imagen, una nueva web...